Seguridad eléctrica
La seguridad eléctrica tiene como objetivo principal fijar condiciones y establecer medidas que garanticen la seguridad de las personas y reducir los riesgos eléctricos que pueden derivar en accidentes laborales y enfermedades profesionales.
Mediante la Resolución 84/2012 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, sobre iluminación laboral, se aprobó el uso de un protocolo estandarizado para la medición de los niveles de iluminación en los ambientes laborales, de uso obligatorio a nivel nacional.
La luz es una forma de energía que no requiere medios para propagarse, y que permite a los seres humanos distinguir la forma, el color, la posición y el estado de reposo o movimiento de los objetos, por lo que teniendo en cuenta que el sentido de la vista es el que utilizamos en mayor grado para la percepción de todo lo que nos rodea, podemos entender la importancia que tiene la correcta iluminación en cualquier ámbito laboral que requiera la presencia humana. Y aunque en muchos casos, a pesar de no ser uno de los factores más importantes para garantizar la seguridad con la que se realiza cualquier actividad en el ámbito laboral, el nivel y la calidad de la iluminación presente brindan una situación de confort en la actividad a realizar.
La normativa aplicable para el estudio de iluminación laboral vigente para todo el territorio de la República Argentina es la siguiente:
Consiste en la elaboración de procedimientos y procesos para asegurar un buen uso de la energía eléctrica y proporcionar seguridad a las personas expuestas a instalaciones y maquinarias que utilizan este tipo de energía.
Los riesgos principales por este fenómeno se dan por contacto directo, pudiendo ocasionar desde lesiones físicas hasta la muerte por fibrilación vascular, incendios y explosiones, por lo que es necesario realizar medidas de control dado que muchos de estos accidentes pueden evitarse con adecuadas medidas preventivas como:
- Evitar el trabajo en instalaciones eléctricas de personal no capacitado.
- Garantizar el uso adecuado de equipos de protección para aumentar la resistencia de la persona expuesta.
- Impedir el contacto de cables o máquinas eléctricas con el agua.
realizar las reparaciones de instalaciones dañadas. - Comprobar el funcionamiento del aislamiento en las herramientas eléctricas manuales.
- No realizar sobrecarga en las instalaciones eléctricas.
- Evitar el contacto del cableado con trabajadores.
- Revisar las instalaciones periódicamente.
Los profesionales de la electricidad aceptan y ponen en práctica las 5 reglas de la electricidad a la hora de la manipulación de instalaciones ya que su cumplimiento garantiza la seguridad de la persona encargada de realizar el trabajo: desconexión y corte efectivo, prevención de realimentación, verificación de la ausencia de tensión, colocación de Puesta a Tierra y señalización y delimitación de la zona de trabajo. Una vez normalizada la instalación, efectuados los pasos anteriormente mencionados, puede procederse a reponer la tensión.
Dentro de la normativa nacional o en el marco de auditorías de seguridad eléctrica, que se dan habitualmente en empresas comprometidas con su personal y abocadas a la responsabilidad social empresarial en busca de una repercusión positiva en la sociedad, debe cumplirse con:
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