Interruptores diferenciales
Vibraciones de cuerpo entero, Análisis de las vibraciones producidas en los trabajadores por exposición de cuerpo entero.
Los interruptores diferenciales (también conocidos como disyuntores diferenciales o RCD/IDR, por sus siglas en inglés “Residual Current Device” o “Interruptor Diferencial Residual”) se definen como dispositivos de protección esenciales en la seguridad eléctrica. Su función principal es detectar fugas de corriente a tierra y desconectar el circuito eléctrico automáticamente, evitando así riesgos de electrocución y reduciendo el riesgo de incendio.
Su destino es para instalaciones domiciliarias o industriales del tipo monofásico o trifásico hasta una intensidad máxima de 63 A por fase.
Su característica esencial es brindar únicamente protección diferencial, debiéndose ser protegido por un interruptor automático termomagnético adecuado (IRAM 2301).
Un interruptor diferencial monitorea continuamente la corriente que circula por el circuito. En condiciones normales, la corriente que entra por el conductor de fase (o fase) debe ser igual a la corriente que sale por el neutro. Si hay una fuga de corriente hacia tierra (por ejemplo, a través del cuerpo de una persona o debido a un fallo de aislamiento), se produce una diferencia entre la corriente de entrada y de salida.
El interruptor diferencial compara estas corrientes y, si detecta una diferencia superior a un umbral preestablecido (por ejemplo, 30 mA para protección personal), corta el suministro eléctrico en milisegundos. Esto minimiza el tiempo de exposición a una corriente peligrosa y previene accidentes graves. Son provistos en intensidades nominales de 25, 40 y 63 Amper, y en sensibilidades de 10, 30 y 300 miliAmper.
A diferencia de los interruptores diferenciales, los disyuntores diferenciales son equipos para instalaciones domiciliarias e industriales del tipo monofásico y trifásico hasta los 63 A de corriente máxima por fase; su característica esencial es brindar las tres protecciones: Diferencial, Térmica y Magnética, en un solo equipo. Se proveen en intensidades nominales de 32 y 63 Amper, y sensibilidades de 30 y 300 mA.
Las características y beneficios que brindan son los siguientes:
- Protección contra electrocuciones: El interruptor actúa rápidamente cuando detecta una fuga de corriente, evitando que una persona reciba una descarga eléctrica peligrosa.
- Prevención de incendios: Las fugas de corriente, causadas por un aislamiento defectuoso o fallas en equipos eléctricos, pueden generar calor y provocar incendios. Un diferencial interrumpe el circuito antes de que el calor acumulado cause un problema.
- Sensibilidad: Los interruptores diferenciales están diseñados con diferentes niveles de sensibilidad, dependiendo del uso:
– 30 mA: Protección personal contra electrocuciones.
– 100 mA: Protección contra incendios.
– 300 mA o más: Protección general contra fallos de aislamiento en instalaciones grandes.
Tipos de interruptores diferenciales:
- Tipo AC: Detecta corrientes alternas residuales.
- Tipo A: Detecta tanto corrientes alternas como pulsantes, típicas de algunos equipos electrónicos.
- Tipo B: Detecta corrientes alternas, pulsantes y corrientes continuas residuales, utilizadas en sistemas más complejos como instalaciones fotovoltaicas o cargadores de vehículos eléctricos.
- Uso en instalaciones domésticas e industriales: Los interruptores diferenciales se utilizan tanto en viviendas como en instalaciones industriales o comerciales para garantizar la seguridad de las personas y de los equipos eléctricos.
Los interruptores diferenciales resultan muy efectivos para proteger a las personas y las instalaciones contra las fugas de corriente, las electrocuciones y los incendios provocados por fallos eléctricos. Son esenciales para cualquier sistema de seguridad eléctrica, tanto en entornos residenciales como en aplicaciones industriales o comerciales.
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